El ritual de boda bereber se prolonga durante tres días y por lo general se realiza en el desierto, en un entorno natural lleno de magia y misterio.
Durante el primer día, los novios permanecen separados cada uno en su hogar, y es el hombre quien le hace llegar a su futura esposa, los regalos y el atuendo que deberá usar en el casamiento. La vestimenta de la mujer consiste en un vestido blanco, y una capucha roja que cubre su cara. Esa madrugada llegan familiares y amigos de los cónyuges, quienes trasladan a la novia en auto hasta la casa de su prometido tocando bocinas y cantando en señal de algarabía.
Por la tarde del segundo día, los jóvenes tienen su primer encuentro sexual mientras ambas familias esperan detrás de la puerta para saber si la relación fue consumada. Una vez confirmada la noticia, las mujeres dan el grito bereber y comienza la fiesta de bailes y tambores.
El último día la pareja sacrifica un cordero y antes de que caiga el sol, la novia descubre su rostro a todos los presentes.
Los contrayentes lucen tatuajes en pies y manos pintados con henna.